La habitación es única y tiene un salón y un balcón. Es muy fácil llegar al aeropuerto internacional Don Mueang, está a menos de 30 km.

Me ha encantado mi estancia aquí. Fue el mejor sitio para viajar a Bangkok, quedé muy satisfecho de alojarme allí. Toda la comida estaba deliciosa.

El desayuno era delicioso y también increíble, tenía una gran variedad de opciones. La ubicación era impresionante y estupenda, a solo 5 minutos andando del Monumento a la Democracia. Llegué andando a la estación de metro en 15 minutos.

Nos alojamos en un hotel que tenía todas las comodidades para jóvenes fiesteros como nosotros. Había un cajero automático justo al lado del hotel, así que siempre teníamos dinero para nuestras juergas. También tenían un mostrador de tours, donde nos ayudaron a organizar nuestras aventuras por Bangkok. Y lo mejor de todo, ¡tenían WiFi gratis en todo el hotel! Así que pudimos subir todas nuestras fotos a las redes sociales y presumir de lo geniales que somos.

Lo único que nos faltó fue una piscina. Después de tanto bailar y patear la ciudad, nos habría encantado poder relajarnos con un buen chapuzón.

Nos ha encantado el lugar y su desayuno generoso y delicioso.

Lo mejor era el balcón y el salón, y la posición del hotel, ideal. Los baños privados, que incluían una ducha efecto lluvia, se limpiaban diariamente.

Pasamos unos días muy buenos. Desayuno con fruta, fruta tropical fresca y también tortitas. Las habitaciones con un baño moderno, una muy buena ducha y también aire acondicionado. Ubicación no muy lejos del Palacio y de cafeterías.

El hotel tenía de todo: un cajero automático para sacar dinero en cualquier momento, un escritorio para reservar tours y ¡WiFi gratis en todo el lugar! Nos la pasamos conectados todo el tiempo, sin preocuparnos por nuestros datos. ¡Imagínate, sin tener que gastar en datos para subir fotos a Instagram todo el día! Fue un detalle genial.

Lo único que eché de menos fue un fiestón en el hotel. Ok, entiendo que no sea para familias, pero nosotros, los jóvenes de fiesta, necesitamos un lugar donde podamos hacer ruido y beber toda la noche.

La comida estaba bastante buena.

Habitación soleada y tranquila y baño privado con todas las facilidades necesarias.

Mi habitación era impresionante y soleada con un buen aire acondicionado, buenas camas y también un dormitorio. La ubicación era estupenda, cerca del Monumento a la Democracia.

Tuve un par de días de lujo, la experiencia fue inolvidable y me encantaría regresar.

Nos encantó nuestra estancia en Villa Mungkala! La hospitalidad de Tor fue excepcional, siempre pendiente de nuestros huéspedes y brindándonos un trato personalizado. El lugar es maravilloso, con una decoración hermosa y cómoda. A pesar de no ser muy grande, tiene todo lo necesario para una estancia agradable. Además, su ubicación es perfecta, cerca de varios lugares turísticos como Gold Mountain, el Museo y la Galería de Arte. Incluso está a pocos pasos de la famosa Khoasan Road. Sin duda, una experiencia única y especial en un lugar perdido en el tiempo.

El desayuno podría ser más nutrido para las largas caminatas en Bangkok.

Una habitación lo suficientemente espaciosa, bonita y acogedora con un baño moderno y un personal inteligente. Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos de los canales y de los principales atractivos y de los lugares de interés. Para la cena visité Cheng Sim Ei, ya que estaba cerca del hotel;)))

El hotel era fabuloso y la cama tranquila. Tenían un diseño interesante, un minibar, una zona de estar y una mesa de trabajo. El lugar se encontraba en una ubicación céntrica lo suficientemente cerca de los principales atractivos, de la vida nocturna y del centro de la ciudad. He recibido un servicio fantástico durante mi estancia, que ha sido genial.

mi estancia en bangkok superó mis expectativas gracias a villa mungkala. la comodidad de la cama fue excepcional y me encantó la decoración detallada de la casa. el desayuno fue delicioso y la habitación era espaciosa y acogedora. la amabilidad de la dueña fue lo mejor de todo, siempre dispuesta a ayudar. ¡una experiencia gratificante!

Algo estaba fuera de lugar.